El Recinto Ferial de Santa Quiteria de Lorca acoge desde hoy y hasta el próximo 31 de octubre de 2007 la exposición itinerante que ha organizado la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) con motivo del vigésimo aniversario de la aprobación del Real Decreto Ley 4/1987 del 13 de noviembre, que autorizó y ordenó la ejecución con carácter de urgencia del Plan General de Defensa contra Avenidas en la Cuenca del Segura.
El presidente de la CHS, José Salvador Fuentes Zorita, ha presidido el acto de inauguración de una muestra sobre este plan, en la cual, mediante visitas guiadas, montajes, túnel del tiempo e infografías, los visitantes podrán conocer cómo era la Cuenca del Segura antes de la realización de las obras de defensa y cuál es la situación actual.
Los responsables del organismo de cuenca han decidido iniciar en Lorca la exposición itinerante por diversas localidades de la Cuenca del Segura, puesto que este municipio y el resto de la comarca del Guadalentín han sufrido grandes avenidas que han causado numerosas víctimas mortales y cuantiosos daños materiales.
Precisamente, la muestra incluye imágenes y reseñas históricas de la Riada de Santa Teresa, ocurrida el 15 de octubre de 1879, que arrasó el Valle del Guadalentín, así como la del 19 de octubre de 1973, que provocó más de un centenar de muertos en Lorca y Puerto Lumbreras debido a las crecidas del río Guadalentín y de la Rambla de Nogalte.
Tras visitar Lorca, esta exposición se trasladará a Murcia (Museo Hidráulico de los Molinos del Río) entre el 7 y el 29 de noviembre; Cartagena (Cuartel de Antigones) en la primera quincena de diciembre; Orihuela (Antigua Lonja) en la segunda quincena de diciembre y la primera de enero de 2008; Guardamar (Casa de la Cultura) en la segunda quincena de enero de 2008; y Hellín en febrero de 2008.
La CHS ha preparado una intensa actividad durante los próximos meses para celebrar el vigésimo aniversario de la aprobación del Real Decreto Ley 4/1987, que incluían obras que han supuesto una inversión de 700 millones de euros, y que han resuelto un problema cíclico que históricamente asolaba el Sureste español. De hecho, tras las lluvias torrenciales de 1997, 2000, 2001 y 2003, el Plan de Defensa ha demostrado sobradamente su eficacia ya que tras ellas no se registraron grandes destrozos en infraestructuras o bienes, siendo aún menores sus consecuencias en las personas.