La Confederación Hidrográfica del Segura comenzó a controlar la calidad de las aguas de la cuenca en el año 1979. Desde entonces, las redes de control han evolucionado notablemente, aumentando los puntos de control y de parámetros analizados. Uno de los cambios más destacados fue la incorporación de los criterios establecidos por la Directiva 2000/60/CE, de 23 de octubre, por la que se establece un marco comunitario en el ámbito de la política de aguas (Directiva Marco del Agua o DMA) que en su artículo 8 determina la obligación de contar con Programas de Seguimiento para masas de agua superficiales, subterráneas y zonas protegidas de cada demarcación hidrográfica con unos parámetros e indicadores de calidad específicos y novedosos hasta esa fecha.
Las obligaciones establecidas por la DMA han sido incorporadas al ordenamiento jurídico español mediante el texto refundido de la Ley de Aguas y sus reglamentos de desarrollo, y de manera específica a través del Real Decreto 817/2015, de 11 de septiembre, por el que se establecen los criterios de seguimiento y evaluación del estado de las aguas superficiales y las normas de calidad ambiental.
En la Demarcación Hidrográfica del Segura hay 96 masas de agua superficiales continentales, de las cuales 90 se clasifican en la categoría río y 6 en la categoría lago, teniendo todas ellas, como mínimo, un punto de control asociado.
Periódicamente se realizan controles en zonas protegidas, como las zonas de captación de agua para abastecimiento, las masas de agua declaradas afectadas por nitratos, las zonas sensibles, las zonas de protección de hábitat o especies y en las reservas naturales fluviales.
Río Mundo-Mesones
